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Chana ORLOFF

1888 - 1968

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Desde la Revolución Francesa, París es la capital indiscutible del mundo artístico. El siglo XIX está atravesado por diferentes movimientos: Realismo, Impresionismo y Postimpresionismo. Durante la primera mitad del siglo XX, una gran comunidad de artistas de todos los ámbitos de la vida, tanto franceses como extranjeros, se formó en París, fortaleciendo así la posición de la capital francesa.

Entre estos artistas, una joven se hará notar muy rápidamente hasta convertirse en una de las principales figuras de esta comunidad que comúnmente se designa con la expresión "La escuela de París".

Su nombre es Chana Orloff.

Chana Orloff nació en Ucrania en 1888, la penúltima de una familia de nueve hijos. Su padre es maestro, su madre es partera.

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Desde su más tierna infancia lucha por aceptar su destino como una jovencita preparada para convertirse en la futura esposa de un hombre que será elegido por sus padres.

Aprende a leer por la noche en secreto con la ayuda de uno de sus hermanos, luego logra convencer a sus padres para que la envíen a un aprendizaje para convertirse en costurera.

Su vida cambió por primera vez alrededor de los dieciséis años. La casa familiar es incendiada. Los Orloff se ven obligados a abandonar el país hacia Palestina, expulsados por el ostracismo y los pogromos judíos.

La familia es indigente, sus hermanos trabajan en el campo mientras que Chana se dedica a la costura, lo que le permite vivir a su familia. El director de la escuela donde uno de sus hermanos enseña gimnasia la nota muy rápidamente. Logró convencerla de que se fuera a París para seguir una formación avanzada como costurera para que, a su regreso, pudiera afirmar que lo convertía en su verdadero trabajo.

 

Chana llegó a París en 1910 y se convirtió en aprendiz en la casa de alta costura de Jeanne Paquin. También toma clases nocturnas para completar su formación. Este es el segundo punto de inflexión en su joven existencia. Uno de sus profesores vio en ella un verdadero talento y la animó a presentarse al examen de ingreso a la Escuela de Artes Decorativas.

Se integra brillantemente a la escuela al quedar segunda en la competencia. Estos tres años de formación le permitirán adquirir una base sólida como diseñadora y escultora. Coser ya es cosa del pasado.

Para saber más, no dudes en leer mi artículo en mi blog...

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